Debilidad Muscular

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1.- Generalidades:

Se refiere a la disminución de la fuerza en uno o más músculos.

a) Puede ser:
- Generalizada (cuadriparesia).
- Sólo en un área determinada.
- Una mitad del cuerpo (hemiparesia).
- Extremidades superiores:
  - Una sola (monoparesia).
  - Ambas extremidades (braquiparesia).
- Extremidades Inferiores:
  - Una sola (monoparesia).
  - Ambas (paraparesia).
- Un músculo.
b) Puede ser:
- Subjetiva: el paciente se siente débil, pero no hay una pérdida real de fuerza: Ej: mononucleosis infecciosa y gripe.
- Objetiva: la pérdida de la fuerza muscular se detecta durante el examen físico.

Trastornos metabólicos:
- Enfermedad de Addison.
- Hiperparatiroidismo.
- Hiponatremia (Nivel bajo de sodio).
- Hipokaliemia (Nivel bajo de potasio).
- Hipotiroidismo.
Neurológicas:
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
- Parálisis de Bell (facial).
- Parálisis cerebral.
- Síndrome de Guillain-Barre (polineuropatía post-infecciosa).
- Esclerosis múltiple.
- Pinzamiento de una raíz nerviosa (hernia discal en la columna).
- Enfermedad Vascular Cerebral (EVC).
- Miastenia gravis.
- Poliomielitis.
- Polineuropatías.
Enfermedades musculares:
- Distrofia muscular de Becker.
- Dermatomiositis.
- Distrofia muscular (Duchenne).
- Distrofia miotónica (Steiner).
- Trauma directo muscular (herida por arma de fuego).
Intoxicación:
- Botulismo.
- Intoxicación por insecticidas, organofosforados, gas nervioso.
- Intoxicación por mariscos.
Otras causas:
- Anemia.
- Trastornos articulares con limitación de arcos de movimientos.

Inicio de la debilidad, forma aguda o insidiosa, duración, localización fija o alternante, intensidad, simetría, acompañando
alguna otra patología y/o síntoma: fiebre, nauseas, vómitos, diarreas, virosis, vacunas recientes, periodicidad durante
el día (predominio matinal o nocturno), factores que la agravan (fatiga, hambre, dolor, reposo, actividad física), factores
que la mejoran (reposo, comer), dificultad para hablar, masticar, deglutir, respirar, subir escaleras, se acompaña de
hormigueo.
Interrogar si hay antecedentes de alergias.
Explorar sistema respiratorio, cardiovascular, renal, y glándula tiroides.
Examinar cambios en el color de la piel o en la temperatura del área afectada, cambios en el estado mental, de alerta o
de reacción, cambios en la visión, parestesias (hormigueo), hipoestesias (disminución de la sensibilidad), dolor muscular
o en las articulaciones.
Si la debilidad es localizada, el examen se enfocará en los nervios y músculos.
Exámenes complementarios:
- Biometría hemática, química sanguínea, electrolitos en sangre, pruebas autoinmunes.
- Punción lumbar: estudio de líquido cefalorraquídeo (LCR).
- RMN y/o TAC de Cráneo y/o de columna según sea el caso.
- Biopsia muscular.
- Neuroconducción.
- Pruebas de función tiroidea.
- Examen general de orina.

Acuda de inmediato a su hospital o con su médico si presenta debilidad súbita:

Si es en un área específica y no está acompañada de otros síntomas como la fiebre.
De 7 a 21 días después de una enfermedad viral.
No desaparece.
En un área del cuerpo.